La agencia semioficial de noticias ISNA, una de las primeras organizaciones de medios de comunicación iraníes en investigar los ataques de ácidos por parte de las autoridades en Irán, ha sido objeto de ataques online sobre su cobertura.

El último lunes, al menos cuatro miembros del personal de dicho medio en la ciudad de Isfahan fueron detenidos. Dos de ellos están libres, pero los periodistas restantes permanecen en custodia, informó The Guardian.

Los reporteros han sido identificados como Zahra Mohammadi, jefa de la oficina del ISNA en Isfahan, y Sanam Farsi, su editor de asuntos sociales.

Los asaltantes que viajaban en motocicletas han arrojado ácido en la cara a cerca de ocho mujeres, por lo que los ciudadanos están horrorizados. Los hechos han provocado protestas en Isfahan y Teherán.

No pocos creen que los atacantes fueron impulsados ​​por el extremismo religioso, o que las víctimas fueron blancos porque llevaban ropa que pudiera considerarse inapropiada a los ojos de la sociedad. Como se sabe, las mujeres en Irán están obligadas por ley a cubrirse de la cabeza a los pies, pero muchas desafían las regulaciones al revelar su cabello.

Jason Stern, del Comité con sede en Nueva York para la Protección de Periodistas (CPJ), condenó los arrestos. «Este caso se refiere a todo lo que Irán no puede soportar: la cobertura crítica de medios, las protestas callejeras, los derechos de las mujeres y la responsabilidad del Gobierno», dijo a The Guardian.

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