“Ayotzinapa. La Travesía de las Tortugas” es el primer libro del Colectivo Marchando con Letras, cuyo objetivo es dar  voz a las víctimas de la trágica Noche de Iguala.

“Desde el periodismo se abre la posibilidad de contribuir a la búsqueda de los estudiantes a través de su tarea fundamental: contar historias. Convertir una lista de 43 nombres en 43 historias vivas. La masacre y desaparición forzada de Iguala fue el golpe más duro contra los estudiantes de Ayotzinapa, pero no fue el primero”, se indica en la web.

Al contar la historia de cada uno de los estudiantes desaparecidos, y de los cuatro asesinados la noche del 26 de septiembre, el colectivo Marchando con Letras contribuye a la explicación de los hechos y a la memoria histórica. Para que no quede en el olvido, 43 reporteros, 15 fotógrafos y 3 editores donaron su trabajo.

El dinero que se recaude con la venta del libro será destinado a los familiares de los 43 normalistas.

328 PÁGINAS PARA NO OLVIDAR

Después de casi 11 meses de planeación, investigación, redacción, edición y producción, el libro es una realidad. Se trata de 328 páginas que cuentan  la historia de los 43 normalistas desaparecido el 26 de septiembre de 2014.

El libro no aborda lo que sucedió esa noche, “sino la vida de todos ellos hasta antes de ese día; los periodistas fueron a sus casas, a sus barrios, a sus escuelas, donde hablaron con familiares, amigos, maestros, con el objetivo de descubrir la forma de vivir y los sueños de cada uno de ellos”.

El colectivo indica que “las historias que no han tenido cabida en los medios de comunicación convencionales, sea por falta de interés o porque la manera más sencilla de referirse a ellos es mencionando sólo el número 43, son las que podrán descubrirse en este libro que Editorial Proceso se encargó de editar, imprimir y distribuir en todo el país”.

El libro se presentó el 23 de septiembre en el Centro ProDH, con la participación de la periodista Carmen Aristegui, Mónica Ocampo, coordinadora del colectivo Marchando con Letras; el autor del prólogo, Héctor de Mauleón, y el director de la revista Proceso, Roberto Rodríguez Castañeda.

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@cdperiodismo

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