Foto: Tiempo Argentino

Una veintena de personas atacó las oficinas del diario Tiempo Argentino y destruyó gran parte de su equipo, el lunes, 4 de julio, en Buenos Aires. De acuerdo con Reporteros sin Fronteras, con este ataque se pretendía expulsar por la fuerza a la cooperativa de periodistas encargada de gestionar el periódico desde el mes de abril.

Los desconocidos forzaron la entrada del edificio y destruyeron las instalaciones, así como las herramientas de trabajo de la redacción.

Los tres empleados del diario que se encontraban en el lugar cuando se produjo el ataque denunciaron la pasividad de la policía, que se encontraba abajo, en el edificio, según algunos testigos. Mariano Martínez Rojas, que afirma ser el actual propietario del periódico, estaba entre los agresores, precisa RSF.

Por la crisis económica del Grupo 23, dueño del diario, 200 empleados no reciben salarios desde diciembre. “Meses después, el Grupo 23 anunció que había Tiempo Argentino, así como Radio América, a Mariano Martínez Rojas, quien hasta ahora no ha podido demostrar legalmente que es el nuevo dueño del medio de comunicación. En abril de 2016, los periodistas de Tiempo Argentino crearon una cooperativa para continuar ejerciendo su trabajo y mantener al diario con vida, con la autorización del Ministerio del Trabajo”, detalla la organización.

Emmanuel Colombié, responsable del Despacho América Latina de RSF, condenó el brutal ataque a las instalaciones del diario:   “La destrucción del equipo y de las oficinas de una redacción –que de por sí ya se enfrenta numerosos obstáculos para sobrevivir– constituye un acto de gran cobardía y un grave ataque a la libertad de expresión”.

Mariano Martínez Rojas y otros responsables del ataque identificados después de la agresión, fueron citados por la fiscal encargada del caso y deberán rendir cuentas ante la justicia.

El 11 de junio, el Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) denunció la irrupción de Mariano Martínez Rojas en las oficinas de Radio América que obligó a interrumpir la transmisión.

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