Google ya no permitirá que las extensiones a Chrome se puedan instalar fuera del Web Store. Es decir, solo se podrán incluir aplicaciones desde la tienda virtual de Google.
El servicio desactivará la opción Inline Install que permitía usar opcionalmente la Web Store. La decisión fue tomada para evitar que los usuarios instalen software malicioso.
Si todos los usuarios usan solo la Web Store se reducirán los riesgos de que programas maliciosos sean instalados en un navegador.
Esta medida será implementada desde el 3 de setiembre y los desarrolladores no se verán afectados (salvo que quieran introducir código malicioso pues Web Store servirá de filtro).
Vía TNW










