
El editor en jefe de The Guardian, Alan Rusbridger, negó en su cuenta de Twitter que se esté pensando en el fin de la edición impresa de ese diario para enfocarse solo en lo digital, tal como lo reportó Stephen Foster, información que hoy recoge Katherine Rushton, periodista de The Telegraph.
«La historia de Telegraph sobre The Guardian es simplemente falsa. Largamente copiada (de Foster), también falsa», escribió Rusbridger.
Además, indicó que los números descritos por dicho medio y que justificarían la extinción de The Guardian como un diario impreso «no cuadran». Por ello, «Telegraph ha escrito lo contrario a la verdad», puntualizó.
A pesar de sus esfuerzos, el rotativo británico no es inmune a la crisis, ya que sigue perdiendo tanto en circulación como en ingresos por publicidad.
Dato: Capital New York.