
La muerte del periodista francés Gillers Jacquier parece un accidente, pues le cayó una granada cuando cubría una manifestación en Siria.
Sin embargo, fuentes cercanas al gobierno francés sospechan que el reportero fue asesinado intencionalmente. En declaraciones al diario Le Figaro, ese alto funcionario dijo: «Apostamos por una manipulación, aunque reconoció no disponer por ahora de ‘pruebas'».
Según la agencia EFE, los miembros del régimen sirio eran los únicos que sabían que un grupo de periodistas estaban en la ciudad.
«Se puede pensar en un desgraciado accidente. Pero es una coincidencia más bien buena para un régimen que intenta desalentar a los periodistas extranjeros y demonizar la rebelión», añadió.
En tanto, se programará una autopsia al cuerpo pues ya fue repatriado a París. El presidente, Nicolas Sarkizy, exigió que se aclaren las circustancias de la muerte de Jacquier.
Asimismo, la Fiscalía de París inició una investigación independiente sobre el «homicidio voluntario».










