
Las redes sociales forman parte de nuestras actividades diarias. Por ello, no resulta extraño que términos asociados a ellas estén ya en los diccionarios.
En 2004 se incluyó el término «blog», según el diccionario Merriam-Webster. Luego, en 2009, se agregó «vlog» (videoblog), «pdf» (el formato), «webisode» (un episodio en la web), «flash mob», entre otros.
A lo largo de 2011 hubo nuevos ingresos:
En agosto, el diccionario en inglés de Oxford agregó las palabras «retweet», «sexting» y «cyberbulling» en su edición. En total, se agregaron 400 términos y algunos de estos tenían relación con Internet.
Ese mismo mes, la nueva edición de Merriam-Webster Collegiate Dictionary incluyó 150 palabras. De la mano de Twitter, «tweet» y «social media» fueron registrados en este volumen.
«A partir de los dramáticos acontecimientos de la primavera árabe y del escándalo que provocó la caída congresista Anthony Weiner, Twitter es una palabra que ha sido parte de la historia», dijo Peter Sokolowski, editor de Merriam-Webster.
En marzo de este año, el diccionario en inglés de Oxford incluyó algunas abreviaturas utilizadas habitualmente en los mensajes cortos o en redes sociales. Ingresaron así: OMG, LOL y FYI. Las siglas en inglés se refieren respectivamente a Oh My God, Laugh Out Loud y For Your Information («oh dios mío», «fuerte carcajada» y «para tu información»).










