Los periodistas Nedim Sener y Ahmet Sik seguirán en prisión. El tribunal de Estambul ratificó que ambos mantienen una vinculación con la red Ergenekon, acusada de promover un golpe de Estado.
Al respecto, Sik declaró que esta medida sigue intereses políticos. «Estoy aquí porque soy un
periodista en busca de la verdad», dijo.
Según ABC.es, este país persigue a los periodistas considerados como «molestos» al gobierno. La Comisión Europea consideró «preocupante» esta situación y el Instituto Internacional de Prensa calificó a Turquía como un país «enemigo de la libertad de prensa», pues tiene 80 reporteros encarcelados.
«El delito político ocupa un lugar privilegiado en la jurisprudencia, pues quien lo comete tiene garantizado el derecho de asilo. Ésa es la razón por la que se utiliza el argumento del terrorismo: con él desacreditan a los detenidos», opina Orhan Gazi Ertekin, copresidente de la Asociación de Jueces Democráticos de Turquía.
Sin embargo, el gobierno turco afirmó que el listado del IIP es incorrecto.
