Vox quiere ser un mejor lugar para realizar coberturas, escribir y usar código. Por eso lanzó un pequeño experimento por una semana con sus editores y redactores.
Lo que hicieron fue encontrar artículos antiguos aún vigentes, actualizarlos y republicarlos con las características que tenían pero mejoradas. Es decir, cambiaron titulares, añadieron contexto, colocaron más enlaces, incluyeron más información sobre algún tema, etc.
Al final, se enviaron 88 historias reformuladas a la red. Y se compartieron por diversas vías, principalmente los canales oficiales de Twitter y Facebook.
Durante esos cinco días, los posts generaron 500 mil lectores. «Eso fue genial de ver. Los artículos generaron un montón de feedback positivo y algunas piezas que anteriormente no llamaron la atención se volvieron populares», explica Vox en un post.
La gran lección que encontraron es que algunos lectores compartieron las notas cuando anteriormente también lo habían hecho.
Además, Vox destaca que el reto es que los archivos pueden ser útiles para generar buenas piezas ahora y que eso representaría una gran victoria para el medio y para los lectores.
Ahora Vox planea poner en marcha este experimento de manera periódica con historias que se pueden actualizar y que se pueden cubrir en diversas formas. El experimento anterior se puso en marcha durante diciembre mientras se realizaban las celebraciones por fin de año.
