“El asesinato de dos periodistas brasileños en tan poco tiempo genera escalofríos en la prensa brasileña y torna imperativo que las autoridades investiguen los crímenes a fondo, determine los motivos y juzgue a los responsables”, dijo  Carlos Lauría, coordinador del programa para las Américas del Comité de Protección de los Periodistas, al referirse a los hombres de prensa asesinados en menos de diez días.

El periodista brasileño Paulo Roberto Cardoso Rodrigues, más conocido como Paulo Rocaro, fue baleado el domingo cuando circulaba en coche por Ponta Para, cerca de la frontera con Paraguay. Murió el lunes. El 8 de febrero, Mario Lopes, de 50 años,  perdió la vida a manos de sicarios. Dirigía el sitio web Vassouras na net, que denunciaba a políticos, jueces y policías.

Dos diputados del Congreso de Brasil han informado a El País de España que después de los carnavales, el Parlamento va a estudiar y analizar este recrucedimiento de atentados y asesinatos perpetrados contra periodistas empeñados en ofrecer una información crítica, fruto de sus trabajos investigativos.

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