En su esencia, el blog representaba un espacio privado y al mismo tiempo público, un muro de lamentos y de sentimientos, en general, de experiencias. Algunos podrían decir que era su diario personal digital.

Pero esta plataforma apareció para darle voz a las personas, para quitar mediadores. Lograr este objetivo, su único propósito, no obstante, ha derivado en el fin de su ideal. O por lo menos esto es lo que cree Jason Kottke, fundador del blog Kottke.org.

En un artículo para el Labotario Nieman de la Universidad de Hardvard, Kottke asegura que si bien el soporte llamado blog continuará, su trato y adaptación por parte de los particulares ha hecho que su alma se extinga.

“(los blogs) Están siendo manejados por un número cada vez mayor de formas de medios dispares que son tipo blog, pero también decididamente no son blogs”, indica. Y eso se puede comprobar si uno se sumerge un poco en Internet. Tanto organizaciones de noticias como compañías usan estos espacios para complementar su comunicación institucional.

Un caso es el del diario The Times, que abrió un blog en Tumblr para atraer suscriptores. Debido a que ha adoptado un muro de pago total, el medio usaba este dominio para publicar notas gratuitas de sus más reconocidos columnistas. Pero la medida no funcionó. Hoy el sitio está abandonado.

Las mismas empresas ven en esta plataforma un elemento más para mejorar la imagen de su marca. Pero no solo esto ha traído abajo el mundo del blog, que según Jason Kottke nació en 1997 y murió este año. Las redes sociales se han convertido en mejores y más atractivos sitios para que una persona exprese sus sentimientos.

“Que en paz descanse El Blog, 1997-2013 . Pero esto no es motivo de lamento. La corriente puede estar en decadencia, pero todavía domina. Todos los contenidos en la web y en aplicaciones móviles tiene ADN del blog en ellos y continuarán durante mucho tiempo”, dice Kottke.

Es un tema debatible. ¿Qué opinas?

Fuente: Nieman Lab

Publicado por:

Alvaro Reyes

Editor de contenidos en @cdperiodismo

Sígueme