
El número dos del Departamento de Estado norteamericano, Bill Burns, afirmó ayer en la capital mexicana que el gobierno estadounidense está profundamente preocupado por la violencia que sufren periodistas y medios de comunicación en México. Solo en una semana se notificó la desaparición de un reportero, se atentó contra un diario -el tercer ataque en un mes- y se denunció amenazas contra la colega Lydia Cacho.
“Estados Unidos está profundamente preocupado por los actos de violencia e intimidación que buscan suprimir la libre circulación de la información. Estamos con los periodistas que arriesgan sus vidas”, dijo en declaraciones a la prensa Burns, quien realiza una visita de trabajo a México.
El Nuevo Herald refiere que el subsecretario de Estado comentó que la libre expresión es “la piedra angular de la democracia” y que una sociedad no se puede entender sin el trabajo que a diario realizan los periodistas.
México es considerado uno de los países más peligrosos para el ejercicio del periodismo, con 82 profesionales asesinados desde 2000 y 15 desaparecidos, según cifras de la estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos.









