El ejercicio de la mujer en el periodismo deportivo es uno de los recientes estudios en el Perú sobre la industria periodística. La Lic. Lourdes Peschiera, investigadora del Instituto de Ciencias de la Comunicación USMP, explicó a Clasesdeperiodismo.com algunos de sus hallazgos.

“Es frecuente observar en periodistas (panelistas) acompañados de exjugadores o ex entrenadores comentando sobre determinado partido de vóley o de fútbol. El aporte de ellos es valioso porque van a brindar datos inéditos de los equipos o de los propios jugadores. No obstante, son los periodistas (hombre o mujer) los encargados de transmitir esta información para que la audiencia la comprenda y asimile”, dijo.

Además, “la intervención de exjugadores o ex entrenadores puede suscitar cierta duda en cuanto a su objetividad, puesto que, puede predominar cariño o lealtad hacia un equipo del cual en algún momento formaron parte”.

De otro lado, precisó que a pesar que la mujer está logrando más presencia en el ámbito del periodismo deportivo así como en la política y en otros campos aún quedan rasgos de machismo en la sociedad. Los prejuicios se están diluyendo pero aún tenemos que trabajar en esto. “Todavía se observa que un número considerado de personas subestiman la inteligencia y las habilidades que una mujer puede tener para desenvolverse en áreas predominantemente de varones. En el escenario actual, la mujer dedicada al periodismo deportivo puede comentar sin inconvenientes sobre aspectos como el biotipo del jugador, su velocidad y reacción, su interpretación del espacio, entre otros puntos. El rótulo que se le asignaba a la mujer como “el sexo débil” ya quedó atrás; no obstante, para un porcentaje de ciudadanos es difícil aceptarlo”.

¿Qué hacer?

La discriminación de la mujer en la prensa deportiva podría evitarse evaluando los conocimientos que posee sobre las distintas disciplinas deportivas, su nivel de competitividad y profesionalismo para ejercerlo. En su opinión, si es tan buena como un periodista deportivo varón entonces no habría razón para no darle la oportunidad. Por su parte, la profesional tiene que tener presente que la calidad en el trabajo que ejecute, la responsabilidad que demuestre y el compromiso que asuma con la audiencia (o actores sociales) y con ella misma deben mantenerse firmes e intactos en todo momento.

“Así también, debe capacitarse constantemente para no quedarse con los conocimientos y las tecnologías de antaño. Además, sería conveniente concientizar a la población que los prejuicios y el machismo nos perjudica en gran medida y que lejos de permitir la inclusión y el desarrollo profesional y personal de los miembros de una sociedad, lo evita o retrasa”, añade.

Estos son los retos:

• El objetivo de todo periodista es conseguir información de primera mano. Para obtener información relevante los profesionales del periodismo pueden pasar por diversas situaciones y los que se especializan en el ámbito deportivo no escapan de esto. En ocasiones, las periodistas deportivas tienen que ingresar, por ejemplo, a los camerinos de los futbolistas para conseguir declaraciones, realizar fotos o videos. Escenarios como estos pueden llegar a intimidar a una fémina.
• Sin embargo, para una profesional del periodismo deportivo esto constituye parte de su trabajo. Incluso, a veces, tienen que saber sobrellevar algunas bromas de los jugadores; claro está sin permitir faltas de respeto.
• Así también, tienen que tener carácter y manejar el celo profesional que puede presentarse por parte de algunos colegas. Una de las entrevistadas para esta investigación me contaba que ha tenido que escuchar comentarios como “porque tienes falda te dan la entrevista”. Expresiones como esta es una clara muestra del prejuicio que hay en la sociedad.
• Es más fácil pensar de esta manera, restándole mérito a la profesional y, no reconocer que la periodista posee conocimientos de la disciplina deportiva, la capacidad y el criterio para formular las preguntas precisas, la habilidad para llegar al entrevistado y extraer la información y las declaraciones que necesita.
• Además, cada cobertura de los partidos de fútbol implica exponerse a las acciones de los hinchas, de las barras bravas, a las innumerables muestras de violencia y fanatismo que a veces se desata en la disciplina deportiva en mención. No se puede dejar de referir las interminables jornadas laborales que se dan en eventos de gran envergadura como un mundial, como las Olimpiadas.
• Por la diferencia de horario con algunos países (que son sede de estos eventos) los periodistas solo duermen un par de horas para poder seguir todas las incidencias de los encuentros deportivos. El hecho de ser mujer no te exonera de esto ni de los actos vandálicos que se pueden presenciar en el ejercicio de la profesión.

Publicado por:

Sofia Pichihua

Periodista licenciada de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Máster en Periodismo Digital en la Universidad de Alcalá de España. Profesora de Periodismo Digital/Community Manager de ISIL. @zophiap en Twitter

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