Guía para informar sobre accidentes aéreos

El Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (Copac) ha elaborado una guía para periodistas que ofrece pautas para facilitar su trabajo a la hora de cubrir un accidente o incidente aéreo grave.

En un comunicado se indica que se explica cómo es la investigación técnica y quiénes son los principales actores que se convierten en fuentes de información cuando ocurre un suceso de estas características, entre otros contenidos.

Algunas recomendaciones:

    • Las redes sociales, las nuevas tecnologías y la inmediatez dominante no deben alterar los criterios esenciales de la profesión periodística para ofrecer una información rigurosa y de calidad.
    • Es necesario contrastar la información, respetando los plazos que en estos casos las circunstancias imponen a las fuentes oficiales, y recurriendo a otras fuentes acreditadas y fiables que ayuden a entender los acontecimientos.
    • Se debe exigir la máxima transparencia a las autoridades a la hora de transmitir información. La ausencia de información cierta o su ocultamiento propician que se recurra a fuentes poco o nada fiables.
    • La prudencia debe primar ante las prisas inherentes por informar de inmediato. El rumor y la especulación en los casos de tragedias y catástrofes no deben ser noticia hasta que lo confirmen fuentes oficiales. Nunca se deben difundir datos no confirmados, rumores o especulaciones.
    • Los periodistas deben extremar su compromiso ético para distinguir fehacientemente qué deben contar, cuándo y cómo.
    • Los periodistas deben respetar el espacio y el dolor de las víctimas y sus familiares, solo acceder a ellos con su consentimiento previo y tratándolas con el máximo respeto y sensibilidad. Hay que tener siempre en cuenta que las víctimas son las grandes perjudicadas.
    • Solo se deben ofrecer imágenes impactantes cuando aporten información y valor añadido. No es aceptable emitir continuamente las imágenes de las víctimas. Nunca hay que olvidar que detrás de las catástrofes hay personas.
    • Ante las filtraciones -interesadas o no- que se puedan producir, el periodista debe valorar la conveniencia de su publicación y el perjuicio que puede suponer su difusión.
    • No se debe partir de teorías preconcebidas ni dar credibilidad a versiones anticipadas de lo sucedido, dado que únicamente la investigación técnica de los hechos determinará lo ocurrido.
    • Dada la complejidad de la aviación y las operaciones aéreas, para evitar errores o informaciones poco precisas, es necesario preguntar y consultar a los expertos.
    • Un accidente no concluye hasta que se resuelven sus causas y se adoptan las medidas oportunas para que no vuelva a ocurrir. El seguimiento de los accidentes hasta el final debe ser labor del periodista.
    • Los accidentes de Trabajos aéreos requieren la misma atención que los accidentes de aviación comercial, dado el servicio público que desarrollan y la alta especialización de sus profesionales.

Descarga la guía completa.

 

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