RSF advirtió de la «ola de secuestros» de las ediciones de periódicos en Sudán. El el Servicio de Seguridad decomisó el último número del diario Al-Saiha el 17 de abril sin pasar por los tribunales y sin la menor explicación.
Hace unos días, según RSF, el NISS solicitó una reunión con los directivos del periódico para discutir sus políticas editoriales, pero, al final, el encuentro no se produjo.
Se trata del quinto ataque de este tipo en menos de un mes. La semana pasada, recuerda RSF, el NISS confiscó las ediciones completas del periódico Al-Taghyeer durante dos días seguidos, el 12 y 13 de abril, después de interrogar a su directora, Sumai Sayed. Según explicó, la interrogaron sobre un artículo que trataba de la Corte Penal Internacional, que ha encausado al presidente Omar al-Bashir por crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.
El 27 de marzo fueron secuestradas las tiradas de otros dos periódicos, Al-Ayam y Al-Mustaqilla. Al-Ayam habían publicado una serie de artículos sobre el fracaso de las conversaciones de paz entre el gobierno, la oposición y tres grupos rebeldes, que se reunieron en Addis Abeba en marzo.
«El NISS es muy aficionado a este tipo de censura, que vale tanto para impedir la circulación de tiradas completas y como para privar a los periódicos de los ingresos del día», apunta Reporteros Sin Fronteras.
«Hacemos un llamamiento a las autoridades de Sudán para que acaben con estas prácticas extravagantes y para que eviten el acoso a los medios», se añade en un comunicado.
Además de estas incautaciones, el Servicio de Seguridad tiene por costumbre llamar a periodistas, detenerlos arbitrariamente, y someterlos a largos y duros interrogatorios.
Sudán ocupa el puesto 174, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2015 de Reporteros Sin Fronteras. Más sobre el país, en el Informe Anual de la organización.









