El periodista argentino Raúl Lotitto cuestionó la situación de la prensa en Venezuela en una interesante columna titulada “Acabar con el cuarto poder”.

 “Hoy está muy claro que la grave crisis política, ética y económica que atormenta a Venezuela no es culpa de los gringos ni del periodismo. Pero los medios y sus profesionales sufren las consecuencias”, opinó en el diario La Nación.

Esta realidad pone en juego “la sobrevivencia de diarios y revistas por la falta de papel, tintas y planchas, que no se producen en Venezuela, pero cuya importación se entorpece con el retaceo de divisas”. A esto se le suma una grave crisis publicitaria en todos los medios independientes, incluyendo la radio y la televisión.

Según Lotitto “casi no hay programas de opinión, ni crítica de ningún tipo en las novelas (como sucedía antes del chavismo) y menos aun por vía del humor, que desapareció de las pantallas. Sin noticias, la televisión grita su silencio. Lo mismo pasa en radio, con destacables excepciones como RCR y Circuito Éxitos”.

PRESIONES 

Existen presiones, intervenciones y “sugerencias” que hicieron que en los últimos años muchos periodistas pierdan sus programas y que los dueños teman por sus licencias radioeléctricas. Lotitto recuerda que tanto radios y televisoras como el Circuito FM Center o Globovisión y la editorial Cadena Capriles fueron compradas por “manos amigas” al gobierno.

El periodista rememora el caso de Shirley Varnagy, que dejó Globovisión tras la censura de su entrevista a Mario Vargas Llosa y el de Luis Chataing, que salió del canal Televen denunciando “presiones”, entre otros.

SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

“Para someter al cuarto poder el socialismo del siglo XXI arrancó un proceso paciente y multiforme. Minó las bases de medios y periodistas, puso a los comunicadores como lacayos y atacó sus valores ferozmente no sólo en el frente intelectual. Acusados como grandes culpables de casi todo, los medios fueron maltratados más allá del verbo. Violencia contra reporteros en la calle, hostigamiento y asalto a las sedes de los diarios El Nacional o El Universal y a los canales Globovisión o RCTV, que fueron emblemáticos hace ya años”, expresó.

Lotitto señala que el Estado ha acumulado tantos medios como nunca tuvo, entre los que figuran 5 televisoras sólo desde Caracas y varios periódicos y radios. Agrega que ha surgido el llamado “periodismo militante” enrolado en el pensamiento oficial.

Desde que el presidente eliminó las ruedas de prensa con medios nacionales se convirtió en el gran vocero oficial, pero sólo en las cadenas de radio y televisión y el programa Aló Presidente, que reemplazaba incluso a los Consejos de Estado. En su opinión, se trata de impedir el diálogo informativo y la opinión, claves para el periodismo en las sociedades abiertas.

Lee la columna completa en La Nación

Publicado por:

Milagros Olivera Noriega

Feminista. Estudio Periodismo en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Fui editora de Cultura de Diario16.

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